80 años pasaron y la abuela nunca dejo de ser una zorra cachonda. Recuerda sus viejos tiempos en las esquinas como prostituta, y ahora muestra su coño orgullosa. El mismo que ha visto muchas pollas entrar.
Algo que le hace sentir orgullosa porque en estos días, eso es razón para celebrar. Antes no. Y entonces la anciana vive siempre abriendo las piernas para que ahora, que existen las fotos porno, nadie nunca jamás olvide su paso por este planeta.
Y seguramente ustedes querrán contribuir con ella, ya que solo mirándola desnuda, habremos hecho la buena obra del día.
